Cómo tener toallas suaves con el tiempo
Jul 17, 2023
Muchas veces, después de varios usos, las toallas se vuelven “ásperas”, esto sucede por una serie de motivos que incluyen los procesos de lavado y secado. Por ello te facilitaremos algunas precauciones a seguir para mantener la suavidad de las toallas en el tiempo.
Elegir toallas de calidad es fundamental para obtener suavidad y durabilidad en el tiempo. El rizo de puro algodón es uno de los mejores tejidos para toallas, gracias a su absorbencia, durabilidad y suavidad. El algodón es un material natural conocido por su capacidad para absorber la humedad de forma eficaz. El rizo de algodón, en particular, se confecciona con hilos de algodón peinados que crean un tejido suave y voluminoso. Este tipo de tejido ofrece un tacto agradable en la piel y permite que las toallas sequen el cuerpo rápidamente. Además, el algodón también es un material duradero que puede soportar numerosos ciclos de lavado sin perder su suavidad y calidad. Esto significa que las toallas de felpa de algodón de buena calidad pueden durar mucho tiempo y mantener su suavidad incluso después de múltiples usos y lavados.
A continuación se ofrecen algunos consejos para mantener la suavidad:
1. Agua dura: El agua dura puede contener cal y minerales que pueden endurecer las toallas. Considere usar un filtro para reducir el nivel de sarro en el agua si es necesario.
2. Suavizante y detergente: Utilice la cantidad adecuada de suavizante y detergente al lavar. El exceso de suavizante puede formar una película sobre la tela, lo que dificulta su absorción. El exceso de detergente puede resultar difícil de enjuagar. Siga las dosis recomendadas.
3. Cuidado con el calor: Evita las altas temperaturas al lavar y secar, ya que pueden resecar las fibras del tejido.
4. Lavado: No sobrecargue el tambor de la lavadora. Asegúrese de que las toallas tengan espacio para moverse durante el lavado. Evite lavar las toallas junto con prendas muy diferentes y preferiblemente lave las toallas con otras toallas o prendas similares.
5. Frecuencia de lavado: Evite lavar las toallas con demasiada frecuencia, pero asegúrese de tener suficientes toallas para los cambios regulares.
6. Secado: Utilice la secadora si es posible. Agregue una pelota de tenis o pelotas de secadora para evitar el roce y ayudar a esponjar la tela. Asegúrese de que las toallas estén completamente secas antes de doblarlas o guardarlas para evitar el moho.
7. Secado al aire: Si prefiere secar al aire, evite la exposición directa al sol y seque con una toalla de vez en cuando para ayudar a que el aire penetre en la tela.
8. Planchado: Evite planchar si es posible. Si es necesario, utiliza la plancha a fuego lento cuando la toalla esté casi fría.