Temperatura óptima para el dormitorio.

En el dormitorio la temperatura ideal varía entre 16 y 18°C. Aunque las temperaturas puedan parecer demasiado bajas, los científicos afirman que la habitación siempre debe mantenerse fresca, incluso en invierno. Veamos las razones juntos:

1. El frescor favorece el sueño, favoreciendo un descanso más prolongado y placentero.
2. El aire fresco permite la liberación de melatonina, una hormona que ayuda a contrarrestar el envejecimiento de células y órganos.
3. Las bajas temperaturas ayudan a que el metabolismo funcione correctamente, previniendo la aparición de enfermedades como la diabetes y la obesidad.
4. Se reduce el consumo, lo que se traduce en beneficios en facturas y carteras (de media, cada grado de temperatura aumenta el consumo un 7%).
5. Con menos consumo contaminas menos y contribuyes a proteger el medio ambiente
6. Un clima fresco mejora la oxigenación y por tanto la respiración.
7. Un clima fresco permite que el cuerpo se enfríe, liberando así altos niveles de melatonina, una hormona que ayuda a contrarrestar el proceso de envejecimiento de células y órganos.
8. Gracias al enfriamiento del cuerpo, el organismo también producirá altos niveles de somatotropina, una hormona que nos ayuda a sentirnos y vernos más jóvenes.
9. Una cámara fría también ayuda a que el metabolismo funcione correctamente, haciendo que se mantenga rápido y activo, previniendo la aparición de enfermedades relacionadas con procesos metabólicos como la diabetes y la obesidad.

Para un dormitorio óptimo, es importante mantener también un nivel correcto de humedad. En invierno el nivel óptimo varía entre el 40 y el 60%. Una humedad elevada favorece el desarrollo de moho perjudicial para el hogar y la salud, mientras que una humedad demasiado baja puede provocar sequedad de las mucosas y tos. Es importante recordar que por las noches la humedad aumenta debido a la sudoración y la respiración; por este motivo es importante ventilar la habitación todas las mañanas abriendo las ventanas.

¿Cómo contrarrestamos la baja temperatura de la habitación?

Para alcanzar la temperatura óptima en la cama (alrededor de 32-34°C) la elección de la ropa de cama es fundamental.

Elegir ropa de cama demasiado ligera o de materiales inadecuados puede comprometer la calidad del sueño. Para afrontar estas situaciones, es importante elegir equipos con propiedades termorreguladoras, como chaquetas de invierno de ganso, cálido pero al mismo tiempo ligero en el cuerpo.